domingo, 5 de marzo de 2017

Lo que no vi venir

El odio camina en diferentes versiones, a veces en forma de guerras donde mueren miles, otras en forma de cuchillos y armas de fuego con la intención de arrebatar alientos y otras tantas veces llega en forma de palabras buscando a que renuncies a lo mejor que hay en ti…
Y el odio caminó y si, pasó por aquí en su peor versión, dejando cristales por doquier, que no eran de jarrones, ni de espejos, era cada parte de mí cayendo al suelo al permitir que cada palabra con la que el odio se me arrojaba me afectara… Palabras ansiosas por destruir todo lo que resoplara vida, con ganas de destruirme a mí.

Palabras simples que inexplicablemente tenían poder… Poder de volver polvo las más grandes hazañas, de borrar la más sinceras sonrisas, matar el brillo de unos ojos llenos de ilusión, de apagar las llamas más voraces, de distorsionar al reflejo que hay delante del espejo, llevándote a renunciar a ti mismo, pero lo peor de todo fue que me hizo creer que esa era mi realidad, que las cenizas eran mi realidad, y eso no lo vi venir.

No vi venir que todo terminaría siendo un teatro, que las torres que con amor y esfuerzo construí seguían en pie, que mis sonrisas, sueños, ilusiones, hasta la verdadera persona delante del espejo, no esa imagen distorsionada, estaban tan solo a una decisión, a una decisión que era tan solo mía, la misma que me otorgaba el control.

Pero no vi venir que antes de cerrar el ciclo, debía acabar con el odio, dejarlo desnudo, desenmascararlo, y para eso tenía que dar inicio a la obra que él mismo había montado y lo que descubrí al subir el talón, fue inesperado… Vi heridas, dolor, sufrimiento, soledad… Vi al odio, su verdadera cara… Estaba justo ahí, vulnerable, así que tenía que tomar una decisión: ¿Tendría yo que odiar al odio, por engañarme e intentar destruirme? ¿Acabar el odio con el odio? ¿O dejar que el amor fuese la respuesta?


Y en ese momento, tomé el control, decidí perdonar… Perdonarlo y perdonarme, luego recogí los cristales del suelo y los puse ante el sol para que su brillo pudiera contarles una historia más que de odio, de perdón y este resultado fue lo que verdaderamente no vi venir.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

No es cuestión de tiempo (Poema)

Las noches y los días pasaron
Al mismo ritmo en que mis palpitaciones fueron disminuyendo
´´ ¿disminuyendo?´´ le preguntaba el silencio al tiempo
Y este le contestaba que era porque cada segundo él se hacía más viejo.


Pasaron y pasaron manchando los años con tinta permanente,
            La misma tinta con la que la ciencia y la historia escribían sus hitos,
La misma tinta con la que se escribe en las lápidas de aquellos que yacen fríos en el suelo…
Esa es la misma que mis manos agotan mientras se afanan en escribir su propia historia.


Pasaron los segundos, segundos gastados frente al espejo tratando de ocultar las marcas del tiempo…
´´Marcas…´´ susurró el silencio
´´Si, marcas´´  contestó el tiempo… Marcas en las cuales también invertí segundos, ¡Qué hablo de segundos! Si son años intentando ver como estas marcas también encajan  con cada uno de los atuendos que he llevado puesto.


Me visitó hasta el invierno, la primavera y el verano, me trajeron colores en diferentes tonos e intensidades, me trajeron melodías y sinfonías, atardeceres de colores y noches frías…
Pero el desamor y la tristeza eran las únicas estaciones que mi calendario reconocía.
Pasaron las oportunidades, las buenas amistades, las buenas conversaciones y las festividades, pero a la hora de contar mi historia lo único que recordaba era cada caída desastrosa en mi camino.



Las noches y los días pasaron, mas el tiempo al fin me hizo comprender que la vida no es cuestión de tiempo, ni de envejecer,  que mis días no se miden en segundos, ni mis años en estaciones. Y mientras mi tinta no se agote podré cambiarle el rumbo a esta historia y empezar a escribir sobre las hojas de mi calendario más que mis afanes, mis bendiciones.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Una lucha con sentido

En mi vida siempre han existido las luchas, las pruebas, ya para mí estas luchas eran como explorar un nuevo mundo al cual no tengo miedo, pues hay algo mas grande que me ayuda a sobrepasar todo lo que viene, pero hacen tan solo dos días algo me marcó y abrió esta herida fue la pérdida de un ser humano especial, extraordonario, mi tía, murió de cáncer linfático, fue un golpe muy duro, pues todavía teníamos la esperanza de que iba a ocurrir un milagro como la primera vez en que ella estuvo cara a cara con la muerte, esta vez pensamos que pasaría lo mismo.

Estos dos días han sido difíciles, pues hablo de un ser humano, mi tía, pues no lo creía, hace unos días la fui a ver, estábamos hablando y verla ahí agonizando, era una pesadilla, pero aun así esperaba mi segundo milagro, pero no pasó. Las cosas en casa con mi madre se tornaron duras, pues tengo mas fortaleza, ahora me toca a mí luchar por ella. Pero ya, para no relatar tanto, este es el segundo día, 11:41 P.M. y les puedo asegurar que ese milagro si ocurrió  aunque no lo crean pasó, "sabes cual fue?" que ella se fue con toda su Fe, dejando el mayor de los legados, los milagros son cosas buenas, y este es un milagro, pues ya el dolor, el cáncer  los problemas desaparecieron, ya no hay nada, pues ella ya descansa al lado del creador, ese fue el milagro mas extraordinario, se ha sanado tanto, que hasta se fue y no a cualquier lugar, sino a uno mejor, por lo tal la recordaré todo los días de mi vida, no con el dolor que ya es mínimo  sino con una sonrisa con la cual partió hacia un lugar mejor, mientras que esta lucha de cerrar el vacío que alguien deja cuando se va, seguirá en pie, pues ya lo siento y lo veo que Dios como en todas mis luchas, no solo las mías, viene como Superman, al rescate.


Luchar le da sentido a nuestras vidas.

Vida mía, no te pases.

Vida mía, no te pases sin dejarme escuchar el sonido del río,
No te pases sin dejarme ver el milagro de la vida,
No quiero morir ciega, vida mía, no te pases.


Vida, no te pases sin antes darme cuenta de mis errores,
No te pases sin aún haber pedido perdón al hermano,
Sin darme cuenta que tu te terminas.

Vida mía, no te pases sin ver al delfín que salta al atardecer,
El ave que vuela plácida sobre el firmamento,
La risa del niño en las calles,
Las tardes soleadas y coloridas de abril.

Vida mía, no te pases sin aún saber mi propósito,
Sin saber cual es mi misión,
Sin saber quien soy y que de mi quiere el creador.


Vida mía, no te pases sin que pueda hacer la vida
de los que están a mi alrededor mejor,
Sin demostrarles lo mucho que los quiero.


Vida mía, no te pases sin que sepa ayudar,
Levantarme y ayudar a levantar.


Sin saber que soy más que rica por poseer corazón,
Cerebro, Alma y espíritu.

Pero sobre todo vida mía, no me dejes morir
Sin ver el rostro del creador en el prójimo.


Oh vida mía, no te pases, sin antes pasar yo por ti.